Confieso que tengo un amante, un amigo, un enemigo: la comida. Si estoy triste, como para alegrarme. Si estoy estresada, como para calmarme. Si estoy aburrida, como para entretenerme. Si estoy alegre, como para celebrar. Si estoy de viaje, como para conocer. Y tener un esposo siciliano no ayuda: la comida italiana es d e l i c i o s a. Hoy les comparto un ragú de carne a la Boloñesa maravilloso que preparamos juntos (él, el chef; yo, la catadora oficial) y que terminamos de cocer al horno.
Receta ragú italiano: al estilo Giu
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