Comida siciliana: vulissi un calzoni

Si mi memoria no me falla, fue en tercero básico que aprendí la geografía europea. Miss Letty, mi maestra de secundaria y quién recuerdo con cariño, nos hacía estudiar todo:  los países, las capitales, los continentes, los ríos, los lagos, los mares, los volcanes, las montañas, las islas…en fin, todo. Sus exámenes eran yuca como decimos en Guatemala, es decir difíciles. Aparte de preguntas con respuesta múltiple o abiertas, incluía mapas donde debíamos por ejemplo dibujar los ríos o señalar las islas. Entre ellas recuerdo bien, Sicilia: la isla más grande de Italia y del Mediterráneo.

Panorama de Sicilia


Fue en diciembre del 2007 la primera vez que con mis propios ojos vi la isla desde la autopista de la región de Calabria, sentada en una Ford Fiesta que manejaba mi novio siciliano, y quién hoy es mi esposo. Nos dirigíamos a su pueblo natal llamado Villarosa, a más o menos 17 km de Enna, el corazón de la isla y la capital de provincia más alta de Italia. Esa vez, desde la ciudad norteña de Milán, donde él vivía desde hacía 6 años, nos tomó 25 horas el viaje (usualmente se hace en 12 horas). Pero a pesar del cansancio físico, Sicilia bedda, en ése momento dejó de ser un dibujo en el mapa de los exámenes de Miss Letty: verde sus campos y azul su cielo y su mar. En ese entonces no tenía idea de que ese pedazo de tierra marcaría mi vida y que su gastronomía me haría confirmar que en efecto como se come en Italia en ningún otro lugar, especialmente en el sur.

Y por lo tanto aquí voy al punto con una receta simple y muy rica de la gastronomía siciliana: calzoni ripieni al forno. Se pueden traducir como empanadas saladas rellenas al horno, y aunque parezca muy simple, les aseguro que son deliciosas y que se encuentran en todas las tavola calda de Sicilia.

Ingredientes para aproximadamente seis empanadas medianas:

  • 300 gramos de harina de tipo 00
  • 200 gramos de harina Manitoba
  • 25 gramos de levadura de cerveza
  • 250 ml de agua
  • 50 gramos de manteca de cerdo
  • 40 gramos de azúcar
  • 12 gramos de sal

Ingredientes para el relleno:

  • 400 gramos de queso mozzarella o queso caciotta o el que tengan a disposición
  • 400 gramos de jamón cocido
  • 200 gramos de salsa de tomate

La preparación de la masa es muy sencilla: en un recipiente hondo o en un robot de cocina mezclar las harinas con la levadura desmenuzada, la manteca, el azúcar y la sal, añadiendo el agua poco a poco. Cuando ya esté todo bien mezclado, formar una bola con la masa y colocarla en el mismo recipiente (mejor si es de vidrio; evitar el metal) y cubrir con un trapo de cocina mojado. Es aconsejable poner un poco de harina en el hondo del recipiente y formar una x con un cuchillo en la superficie de la masa.

Masa bien crecidita después de 4 horas de reposo

Recuerden la x

Meter el recipiente con la masa en el horno apagado pero con la luz encendida por aproximadamente 4 horas. Lo importante es que esté en un lugar seco y caliente para que crezca bien.

Mientras la masa crece, se preparan los ingredientes para el relleno. La salsa de tomate se puede comprar en lata o mejor aún, se prepara en casa 🙂 Lo importante es que esté lista y fría antes que acaben las 4 horas de reposo de la masa. El queso se debe cortar en tiras largas y colocar en un recipiente. Y al jamón debemos dejarlo en paz y resistir la tentación de comerlo (esto vale también para el queso: mucho ojo)!

Al terminar las 4 horas, debemos obtener 6 bolas de masa del tamaño de una pelota de tenis y luego aplanar una a una hasta formar un círculo.

A cada una aplicamos la salsa, luego el jamón y al final el queso.

Si son comelones como yo, se les puede ir la mano y exagerar con la salsa, el jamón o el queso. No crean que con echarle más de todo serán más ricas. No exageren muchá porque luego no se cuece bien en el horno. Cada empanada debe tener justo lo que necesita. Además eviten poner los ingredientes muy cerca de los bordes.

Ya casi ya casi…ahora toca cerrarlos: doblar hasta formar una media luna y luego con los dedos aplicar presión en la orilla asegurándose que la masa se una para que todo quede bien guardadito adentro, como si fuera un tesoro.

Luego recubrir cada empanada con la yema de un huevo crudo mezclada con un poco de leche, y luego cubrir con semillas de sésamo.

Encender el horno (mejor si es estático), precalentar a 190°C y cocer las empanadas por 20/25 minutos, hasta que estén bien doraditas o sientan que las paredes de sus estómagos estén pegadas de tanta hambre. Calma, falta solo servir y comer.

¿Qué les parece? ¿Se chuparon los dedos? ¡Espero que sí!

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